EMINENTISIMO Y REVERENDISIMO CARDENAL Y ARZOBISPO EMERITO DE SEVILLA, FRAY CARLOS AMIGO VALLEJO

El domingo 6 de Junio, Solemnidad del Corpus Christi, tuvimos el honor de recibir la visita del EMINENTISIMO Y REVERENDISIMO CARDENAL Y ARZOBISPO EMERITO DE SEVILLA, FRAY CARLOS AMIGO VALLEJO, a fin de Presidir la Sagrada Eucaristía de esa Festividad, organizada por nuestra Corporación, coincidiendo con el LXXX Aniversario de la Bendición de Nuestra Titular, la Virgen de los Dolores y Misericordia.
 
La cita comenzó con una recepción a las puertas de la Casa Hermandad a las 19.15h, donde le esperaba una comitiva compuesta por nuestro Hermano Mayor, Juan Antonio Sánchez Moreno, el Sr. Cura y Director Espiritual de la Cofradía, Hermán Marcel Lunar López, el Sr. Alcalde de nuestra localidad Félix Francisco Lozano Narváez, el Concejal de Fiestas y Tradiciones, así como los miembros de la Junta Permanente de nuestra Hermandad.
Una vez bajó del coche, el Sr. Cardenal, que se hacía acompañar de su secretario personal el Hermano Pablo Noguera Aledo, y del Padre Antonio Jesús Carrasco Bootello, Párroco de Santo Domingo y Rector de la Basílica de la Esperanza de Málaga, se dirigió hacia los presentes para saludarlos personalmente uno a uno, en compañía del Hermano Mayor que una vez finalizadas las presentaciones lo invitó a entrar en nuestra Casa Hermandad. Allí y tras unas breves palabras de bienvenida, Fray Carlos descubrió una placa conmemorativa de la histórica visita. Tomó la palabra para dar gracias a los presentes por la calurosa acogida recibida e hizo entrega a Nuestro Hermano Mayor y al Sr. Alcalde de sendas medallas del XXV Aniversario de su Pontificado en Sevilla.
 
Seguidamente su Eminencia se dispuso en la mesa que había sido preparada para el momento y firmó en los libros de Honor de Nuestra Antigua Y Venerable Cofradía así como en el del Excelentísimo Ayuntamiento, momento en el que aprovechó nuestro regidor para hacer entrega al Cardenal de un recuerdo pintado en cerámica de la Imagen del Corazón de Jesús que corona la Sierra de Gibralmora de Pizarra.
 
Terminado el acto y realizadas las preceptivas fotos, los presentes se encaminaron hacia la Iglesia de San Pedro, en un agradable paseo que aprovechó el Sr. Cardenal para interesarse por Pizarra y los Pizarreños, mientras pudo observar el Palacio de los Condes de Puerto Hermoso así como la bella plaza de la Iglesia cuyos aledaños estaban engalanadas para la ocasión con banderas corporativas.
 
Ya en la puerta de la Iglesia , que se adornó también para la ocasión con guirnaldas florales, se hizo la Solemnidad cuando al sonido de la trompeta y el órgano, su Eminencia entró por el pasillo central, mientras los presentes inclinaban la cabeza como muestra de saludo y reverencia.  
Cuando llegó al Altar Mayor se arrodilló junto a los sacerdotes que lo acompañaban, para realizar un rato de fervorosa oración.
En el retablo se situó para la ocasión a María Santísima de los Dolores y Misericordia “que abrazaba a Jesús en el Sagrario como primera y maravillosa custodia portadora del Cuerpo de Cristo“.
 
 
Una vez en la Sacristía y antes del comienzo de la Eucaristía, mantuvo un breve encuentro con las Hermanas de la Cruz de nuestro pueblo , firmó en el Libro de la Parroquia y se les hizo entrega de la medalla de la Cofradía a Su Eminencia, al Hermano Pablo y al Padre Antonio Jesús, siendo nombrados hermanos honorarios de nuestra Corporación.
 
Con la composición “Ego sum panis vivus“ de de J. F. de Iribarren interpretada por Pacceti que puso el acompañamiento musical al acto, comenzó la procesión de entrada y la Solemne Celebración, que se recordará siempre en nuestra comunidad parroquial por la grandeza y la profundidad de las palabras de Fray Carlos, en una homilía en la que se ensalzó el misterio del  Amor.
“El amor todo lo puede, el amor todo lo explica….y sin amor no hay explicación posible”
“Las cosas grandes, queridos hermanos, no se comprenden, se viven“
“Si tu quieres comprender el misterio de la Eucaristía practica la caridad y el amor”.
 
Durante la ceremonia, se presentaron también sendas reliquias donadas a nuestra Hermandad, la de San Manuel González, que curiosamente fue el Obispo que confirmó a Fray Carlos , y la del beato Padre Arnaiz.
Al no haberse celebrado procesión del Corpus Christi en la calle debido a la pandemia, el Sr. Cardenal portó el Santísimo Sacramento por el pasillo central de la Iglesia en una estampa que quedará grabada en las crónicas de nuestra comunidad para siempre e impartió la bendición a los asistentes. Durante un momento salió también a la puerta del templo con la Sagrada Forma para bendecir así a todo el pueblo de Pizarra  
 
Una vez finalizada la misa, y tras recibir un cuadro de Nuestra Sagrada Titular en recuerdo y agradecimiento de la Celebración Eucarística , Fray Carlos recibió un efusivo aplauso a instancias del Padre Marcel a lo que él respondió con unas palabras de agradecimiento fraterno :
“Me he sentido, aunque haya sido por unas horas, como hijo de este pueblo“
 
Así transcurrió una intensa jornada histórica para nuestra Cofradía y para el pueblo de Pizarra también.